OPINIÓN DE SUSANA FRISANCHO

Mi modesta opinión sobre el Aucouturier





Debido a que una mamá me escribió para pedirme consejo sobre la educación inicial de su pequeña hija, recordé que no he dicho nada en este blog sobre el método Aucouturier, que está tan de moda en los nidos.
Bueno, corriendo el riesgo de que muchos colegas me critiquen por decir lo que voy a decir, esta es mi opinión para quien pueda interesarle: no comulgo con el enfoque de base del método Aucouturier porque tiene una concepción de la psicomotricidad como intervención terapéutica y la verdad, yo nunca he entendido porqué se asume que todos los niños, incluso los más pequeños, tienen traumas, conflictos, angustias, fantasmas terribles y miedos, y que por lo tanto necesitan sí o sí de la psicoterapia. Esta es una hipótesis de partida que me parece inadecuada. Creo además que hay un abuso del método, lo recomiendan para todo o casi todo, y he visto a padres gastar lo que no tienen en llevar a su hijos a estas clases, sin conseguir mayores resultados. Muchos de los así llamados “problemas” de la infancia no son sino etapas transitorias del desarrollo y remitirán solas conforme el niño crezca. Muchos otros conflictos requieren, desde mi punto de vista, de otro tipo de intervención. Yo suelo creer más en la racionalidad que en la irracionalidad de los niños.
Ahora, reconozco que las clases no harán daño a los niños, pues experimentar con el cuerpo y el movimiento, solos o en grupo, siempre será beneficioso para ellos en términos de su desarrollo cognitivo, social y motor. En este sentido, como ejercicio me parece positivo. Pero discrepo, epistemológicamente, con sus fundamentos de base y con que sea una necesidad que todos los niños pasen por él. No hay tal necesidad para mi, solo se trata de una moda.

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